Otoño, estación crepuscular
Cuando la vida cae de los árboles al suelo
y la ventana del sol está cubierta con cortinas grises
Quédate conmigo, y el amor calentará nuestras almas
Eras una naufraga agarrada a una tabla
Luchando por no hundirte en un mar picado
Suéltala, y coge mi mano
Que yo te ayudaré a andar sobre las aguas
Será primavera en tu cuarto
Cuando nos unamos en una caricia
Reposa tu cabeza en mi pecho
Y olvida el dolor que has pasado
Y el otoño se volverá dorado
Los rayos del sol romperán las nubes
Nuestros besos cálidos calentarán el invierno
Para que la vida resurja en otro marzo.