viernes, 14 de agosto de 2009

Ellos...

El que se olvida de lo que tiene,
que le importa más un ave enjaulada
que un amor aunque sea a distancia,
se alegra de lograr su tiránica voluntad,
tijera en mano para cortar alas sin saber lo que pasa...

Ahi esta el,
una vez más,
diciendo "aqui me tienes",
mientras trata de consolarme,
sin recordar que me dejó enterrada en una fosa,
con lágrimas secas y dolor en el alma.


El mentiroso aquel,
que me dijo que no me dejaría sola,
regresa después de una ausencia casi eterna para decirme "te amo"
dice que llora por amarme,
pero no le dolió en otro tiempo irse con ella y hacerla reina.
Maldita sea su magia y su encanto, lo odio por decir y me odio por creerle.


En el intervalo de mis tiempos tristes,
se acerca el guapo para decir "por qué estós tan distante?"
sin recordar que él primero me dejó sola...


Pasa el tiempo,
pasaba despacio cuando el demonio apareció frente a mi;
decía que conmigo quería estar mientras que por el otro lado estaba con ella,
con ellas, con todas y me cansé... él no era real...no era él...

El... él se presentó como el milagro que ya no esperaba,
sigue constante, sonriente, bello... único...
y después de tanto odio y dolor, yo le digo a lo que me queda
que no se vaya, que no deje mis brazos,
pues cuando vuelva,
puede que ya no valga nada...