Imagino tu camisón de noche lluviosa
Muy holgado, para separarte de la luz del día
quiero ser el aire que hay entre la tela y tu cuerpo
para besarte entera,
y al sentirme aprisionado por la tela,
volver a besarte toda la noche
Tus dedos palpan la humedad
con el deseo que aflora por tus poros
dejando huellas sobre tu senda.
Tus ligeros pechos surgen
cántaros de los que quisiera beber
y tu pequeños pezones marrones
Florecen como moras del bosque
Dulces frutas que yo devoraría,
aunque para ello tuviera que pasar por cien espinos
El agua de tu pelo
Cae como cascada hacia tu abdomen
Yo, una presa en el,
con mis besos detengo la corriente
reclamando como mío cada centímetro tuyo,
suave piel oscura
El anochecer lluvioso se retira cuando tu piel surge
suave madrugada sin luna, repleta de pasión
mis manos recorren la noche de tu cuerpo
y cien búhos parecen gemir de placer
Cuando hundo mi lengua en tu prado
y pruebo la miel de tu colmena
noche dulce, éxtasis negro
aunque entra el otoño,
en tu sexo tierno siempre es primavera
quiero libar cual colibrí en tu flor radiante
y beber tu dulce néctar
mientras te arqueas como volviendo a la vida
despues de hibernar
Vuelve el día
El camisón vuelve a su sitio
y tus dedos descansan, tras trabajar en tu cuerpo por mi
Pagaría al diablo con mi alma,
por ver tu gesto al leer estos versos
y ver tu noche lluviosa, y tu piel morena
Y el tesoro íntimo q guardas en lo mas profundo de tu ser
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