jueves, 6 de diciembre de 2007

Sin desahogo


Te fuiste, y sentí el peso del mundo en mi alma
No dijiste porqué, me dejaste solo
La gente me ve pasar, y pregunta:
“¿Qué te pasa? Tienes nubes negras en la mirada”

Una lápida en mi pecho impide a mi corazón latir fuerte
Quizás si las nubes descargasen sobre mis mejillas
Podría librarme del peso que atenaza mi respirar

Pero no puedo hacer llover
Mis ojos ansían llorar por tu marcha
Rabia, incomprensión, tristeza y soledad
Llenan mi mente de sufrir

Una presa bajo mis cejas detiene la riada de lágrimas,
Mientras me ahogo en un oscuro pantano de pena
Y braceo desesperado por salir a la luz
“El llanto vendrá”, me dicen algunos
“El tiempo te curará”, me dicen otros
Y no veo la luz al otro lado del túnel

Pienso en cómo estarás:
¿Feliz, brindando con vino
y tumbada en otros brazos?
¿Triste por haberme perdido?
¿Indiferente, porque fui poca cosa?

No sé bien porque me importa ya
Porque tu volviste adonde sale el sol
El tiempo pasará
Los besos perdidos desaparecerán
Como el dorado otoño ante el frío invierno

La vida pasa, el dolor se torna en cicatriz
En un tiempo, el recuerdo, y luego el olvido
Tu y yo, imágenes irreales sobre un cielo pasado
Los ecos se fueron para no volver

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esto es nuestra vida! este lugar es lo que nos pasa, lo que sentimos, los que pensamos, mi principe, esto es lo que somos nosotrso, nos guste o no.Somos tu yo, ese par de almas sentenciadas a tantas cosas que duelen...pero todavia somos tu y yo y no un par de extraños que no tienen que decirle al mundo, todavia estamos aqui.Todavia.