Oremus sobre todo por el alma de tu tio, mi V.
Descanse en Paz. Mil besos.
Recemos por los espíritus solitarios
Para que la soledad no los consuma como un cáncer
Recemos por las almas de ventanas abiertas
Para que sepan cerrarse cuando llegue el invierno
Recemos por el náufrago que tiró al mar su corazón
Para que abra el ataúd donde lo guardó tras ahogarse
Recemos por las Musas convertidas en simples mujeres
Para que recuperen su luz e iluminen a espíritus sensibles
Recemos por los Gatos convertidos en hombres imperfectos
Para que el espíritu felino les posea de nuevo
Recemos por aquellos que no sabemos a qué Dios rezar
Para que el Dios Auténtico nos alumbre el camino
Recemos por el Amor Verdadero
Para que no sea sólo un mito sin sentido
Recemos porque los versos no sean sólo de Amor
Porque el Amor es un juego doloroso
Porque su viento vivificante sople sobre nosotros de nuevo
Recemos por los que sienten los sueños como reales
Para que peguen los pies al suelo, o porque Oniro les lleve
Recemos
Yo rezaré por ti
Mujer allende el mar, ¿Rezarás tu por mi?
3 comentarios:
Nunca vi que rezaras y ahora aunque sea en un verso lo veo...estoy tan desolada y tan desesperada...rezando...pero mis manos se estan cansando de pedir por un milagro...se me fue, mi gato...una parte de mi sangre, de mi familia se me fue y no lo vi a los ojos para despedirme de el...ahora solo me queda arrodillarme, y rezar. Precioso poema, perdona que lo use como parte de mi en sentido figurado, perdon por no estar, perdon por no querer hablar...lo viste en Musa, solo por hoy no voy a hablar.
Pero te quiero y estas siempre en mi corazon.
V
Gracias mi precioso... es un poema bellisimo... y se que a el le encanto... hasta los angeles pueden leer los versos de los mortales... te quiero.
Acabo de leer este poema tuyo...
¿Sabes que mi abuelo nos dejó dos días después de que lo publicaras?
Ese día, igual que muchos otros durante ese último mes suyo, recé, a pesar de llevar mucho tiempo sin haberlo hecho. Recé por él, porque él siempre supo a quien rezar, a su Vírgen, a la que tanto quiso durante toda su vida.
Por los mios haré lo que sea, siempre, y por él hice todo cuanto estuvo en mi mano, incluso apretar la suya en su último instante y sentir cómo se iba, cómo todo acababa... y sé que esa sensación no me abandonará ya nunca.
El dolor se va mitigando, pero no cesa, su ausencia es tan presente, el vacio sin él, tan negro...
Sin embargo, tus versos me han dado algo de paz y serenidad... Por eso, gracias, en mi nombre y en el suyo, y en el de todos los que han perdido recientemente a un ser tan querido.
un beso, sin clases esta vez...
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