lunes, 27 de octubre de 2008

EL PRÓLOGO



““Cariño, voy a tener que irme…”

Sentados a horcajadas en el banco, apuramos los últimos momentos juntos. Yo había estado muy enfadado con el mundo por esos días que debíamos haber vivido en un puro abrazo, sumergidos uno en los ojos del otro, pero que por circunstancias inevitables habíamos estado separados. Todo eso se pasó cuando llegaste y pude tenerte entre mis brazos una vez más. Pero ahora llegaba el momento de la separación. Nos abrazamos en el banco aquel, como queriendo retener el momento en una eternidad imposible, como queriendo echar raíces y convertirnos en dos árboles unidos por las ramas. Pero no podía ser. Nos levantamos de allí, nos miramos a los ojos una vez más, y el último beso fue como un resumen de todo lo vivido, una culminación. Casi cuando te ibas, extendí mi mano y rozamos nuestros dedos en un último contacto…”

En sus jardines, Destino sonrió al leer ese párrafo de su libro. Él sabe, como intuimos nosotros, que sólo es el prólogo de una historia.mucho más larga y hermosa.

2 comentarios:

Djed dijo...

"Cielo, voy a tener que marcharme..."

sí... como siempre has descrito con muchísimo sentimiento y belleza esos últimos momentos que vivimos juntos.

me encanta el título, "EL PRÓLOGO", los dos sabemos que esto es el principio de una larga, larguísima etapa juntos...

Gracias por ser tan tú y por hacerme volver a ser tan yo.

I MRW K

Maeglur & Muse dijo...

Mi niño, lo siento y siento mucho que lo bueno termine y dure tan poco...puedo consolarte diciendo que el recuerdo es eterno, pero es mentir, puedo decirte muchas cosas, pero lo unico que se por experiencia es que una vez que lo vives y lo plasmas en letras, ahi estara para siempre congelado en el tiempo.
Te quiero y perdoname por no estar como siempre estaba, por no hablarte todos los dias como antes, pero de alguna forma entiendes mis circunstancias, que te quiero ya lo sabes y siempre seremos amigos y siempre nos daremos la mano.

V