jueves, 9 de octubre de 2008

Sembrando eternidad


Si, soltaste tu tabla de náufraga
Si, hoy caminamos juntos y volvió tu sonrisa
A iluminar el mundo con su hechizo
Y yo me sentí una persona entera

Los fuegos artificiales se hacen presentes
Mi corazón aprende que puede amar
Las dudas grises del cielo se despejan
Porque tengo tus manos entre las mías

No me han besado nunca como tu lo haces
No he besado nunca como te beso
Entrega franca y sincera en las miradas
Perfección en nuestros labios

Quiero compartir mil pensamientos contigo
Y que tu risa haga crecer flores en el alma
No quiero que nada te turbe nunca
Yo, tu débil caballero rodante

Y no importan las agujas del reloj
Ni las páginas del calendario
Un rayo solar nace por cada minuto juntos
Y la lluvia espera a que nos separemos

Los años esperan brillantes
Vidas quizás lejanas, pero fundidas
Porque el sentimiento no se pierde
Se transformará en vivencias compartidas

Pero siempre quedará este Marzo otoñal
En que las arenas del tiempo se paran cuando estamos juntos

De latidos, confidencias, miradas y besos
De descubrimientos excitantes en el otro
De sembrar la eternidad en nuestras almas
De mar en calma y cristales egipcios

De ti y de mi

1 comentario:

Djed dijo...

Debil caballero rodante....

Te podría llamar mil cosas y esa no se me habría ocurrido.

Sólo decirte que nunca he leído algo tan hermoso en lo que sea de la forma que sea yo esté presente, y lo estoy por tí, por nosotros.

Nada mejor podrá conseguir mi risa que seguir haciendo crecer flores en tu alma. Por mi parte haré todo lo que esté en mi mano para que nada te turbe nunca.

Desde nuestro mar en calma, seguiremos sembrando lo que tú quieras, sin agujas de reloj, sin páginas de calendario... sólo tú y yo.

Je t'aime.