sábado, 20 de diciembre de 2008

El cajón desordenado




Buscaba en mis cajones un destello de tu risa

Un aliento de tus besos en mi boca

Buscaba en el fondo de mi alma

El calor de tu cuerpo en mi cama


Arrugo el papel con estos versos

La boca negra de mi papelera los traga

Y otra vuelvo a la sequía de las estrofas

Y la falta de armonía en los poemas


Miro al cielo nocturno por mi ventana

El frio del invierno solitario me traspasa

Y sonrío porque aún busco en mis cajones

Reflejos hermosos de tu corazón brillante


Mientras me rodee Fantasía

O el anhelo de caricias en tu espalda

Ni el invierno ni la soledad me intimidan

Porque se que un día tu serás mía


Busco en los cajones besos que no he dado

Poemas aun no escritos, cuentos no imaginados

Plumas de ángeles, ecos en la piedra

Y el perfume de tu piel cuando duermes


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es precioso el poema, mi poeta....
quiero verte y que charlemos, de tí, de cómo te sientes, de cómo te está yendo la vida; de mí, de cómo estos meses han girado mi vida, han cambiado mi forma de ser y de pensar...
No quiero que saques conclusiones de unas líneas leídas en algún lugar, es cierto que ahora no camino sola, eso no te lo voy a negar... pero necesito tu sonrisa, no puedo vivir sin tus líneas, añoro la paz de tus ojos, no quiero vivir sin la vida de tu alma....
vuelvo a madrid el martes por la noche, resérvame un huequito
Siempre te querré
Djed

Anónimo dijo...

El naturaleza del hombre buscar, y de la vida no dar respuestas.